(i) SAMILANTE
Dramaturgia y poética:
Un hombre atraviesa un largo pasillo, de tierra blanca. El
hombre, ya no es más el hombre en ese recorrido, es un “samilante”. En sus
manos trae, un báculo de madera, que en un extremo tiene, la forma de la cabeza
del ave que él imita; en la otra mano lleva la mitad de un cordero cortado por
la mitad, está “cuarteando”, solo, en adoración, ritual y extrañamente
repetida. Expresará su relato en un texto fragmentado, de tensiones y
oralidades del contexto.
Dramaturgia espacial:
La situación de la figura en acción se da en ese pasillo,
elevada sobre la cabeza del actor, que acompaña una pantalla dividida también
por la mitad, dos mitades horizontales, dos pantallas: donde se proyectan; en
una, imágenes de planos contrapicados: cielos y espacios abiertos. Aparecen las
copas de los árboles, de cabezas de animales, de edificaciones, de veneraciones
paganas y católicas. Es un video de imágenes intervenidas para amplificar su
extrañeza, que muestran el espacio interior, de un sentimiento y pensamiento
más grande, que la individualidad de ese hombre, un sentir cercano a lo que él vivencia,
cerca de sus dioses. Una situación convivial de distancias recíprocas.
En la otra pantalla, se muestran imágenes en video con un
tenor documental, de lo terrenal que lo contextualiza, del estar de ese hombre,
en su tierra, en sus recorridos, en sus tiempos. Sus pasos en la tierra, los
tránsitos de sus animales, las ruedas de los transportes, la geografía agreste.
Ambas, proyecciones de imágenes, son independientes una de
otra, pero aportan al conjunto sígnico del hombre en su ritual de tránsito de
paso.
Dramaturgia actoral:
El hombre, el samilante, es representado por el artista, con
su propio cuerpo, es el cuerpo en perfomance, que atraviesa la situación, para
generar comprensión acabada del hecho limítrofe. La delgada línea entre el
ritual necesario para la subsistencia y las características de una teatralidad
artística desnaturalizante.
Elementos de la escena:
El sonido y la musicalización, de la situación performática
audiovisual, es ambiental con ciertas relevancias e intervenciones de sampleos
y mixers; que sigue a algunas imágenes por momentos, realzando el volumen del
sonido y en otras se acalla, para escuchar al hombre en su andar.
No hay momentos de tensión creciente o puntos álgidos, es un
tránsito espectacular que se sostiene en la mímesis de su expresión
performática. La idea central es sentir, el estar, en ese recorrido con el
samilante, ser participes por un momento de suspensión de la realidad y
extrañeza.
Se ubicará la amplificación del sonido, de manera que la
reproducción, produzca una sensación de inmersión auditiva, al espectador.
El público:
El espectáculo se ubica en un espacio central, una pasarela.
La disposición de los asistentes, será a ambos lados de la escena.
Dos metas:
La exploración e investigación de relatos orales, discursos
sincréticos de rituales páganos y católicos (nombrados así en la zona). Trabajo
de elaboración de un texto guionado para la escena.
La elaboración y exploración con recursos tecnológicos
(videos, producción musical en estudio y uso de pantallas lumínicas), para ser
utilizados en un dispositivo escénico, que en combinación, aumente la
teatralidad de la escena.